Newport es una pequeña ciudad muy amigable en la que se respira tranquilidad. Pero últimamente se han reportado actos de vandalismo. Algunos vehículos han sido robados y a otros les han roto los cristales, también se han reportado personas que han entrado a robar a las casas. El vandalismo, la acción de destruir o profanar los bienes de otro ser humano, es un síntoma de que algo no anda bien en la sociedad. El respeto a la propiedad ajena es uno de los principios fundamentales para que haya una convivencia pacífica. La falta de respeto a la propiedad privada causa inseguridad y malestar, especialmente en aquellos que aman la paz. Ahora bien, conviene preguntarnos, ¿qué lleva al individuo a cometer actos vandálicos?
Las razones externas que se suelen apreciar en quienes cometen actos vandálicos son la ociosidad, la falta de respeto a las autoridades, el consumo de sustancias ilícitas, la ruptura de vínculos familiares, abusos sufridos en el pasado, el juntarse con personas que incitan a ello, entre otras. Es muy importante mantener vínculos familiares fuertes y participar en actividades que ayuden a la comunidad. También se debe tener especial cuidado en no probar sustancias estupefacientes que lleven a una dependencia. La elección de amistades también es muy importante para no formar parte de quienes dañan sino de los que ayudan a los demás.
El libro de Proverbios aconseja: “Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas. Si dijeren: Ven con nosotros; pongamos asechanza para derramar sangre, acechemos sin motivo al inocente… hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas.” (Proverbios 1:10-15). En la invitación que hacen los amigos se puede destacar la frase: “acechemos sin motivo al inocente.” Habla de hacer mal sólo por el placer de hacerlo. Deja ver la realidad de que el ser humano hace el mal porque se deleita en el mal aunque no le aporte beneficio alguno.
San Agustín menciona en su libro, “Confesiones,” una ocasión en la que roba peras junto a sus amigos. El robar peras en sí no parece un mal mayor. Pero él analiza lo que le llevó a robarlas. A él no le gustaban las peras e incluso ellos tenían mejores peras que las hurtadas. Robaron las peras sólo por el placer de hacer el mal. El principal problema del hombre es su pecado, su tendencia al mal la cual sólo puede ser tratada por Jesucristo. El Señor Jesús nos invita a acercarnos a Dios para que nos haga nacer de nuevo por la fe en Él. El vandalismo y toda maldad se puede tratar en el corazón del hombre. Jesús es la cura.
Vandalism
Newport is a small friendly town in which you can breathe quietness. But lately there have been some reports of acts of vandalism. Some vehicles have been stolen and others got broken windows. Some houses have also been vandalized as they got broken into. Vandalism, the action of destroying and profaning what belongs to another human being, is a symptom of something that is not right in society. Respect of third-party property is one of the most fundamental principles to have a peaceful community. Lack of respect for third-party property causes insecurity and discomfort, especially in those who love peace. Now, we should ask ourselves what causes an individual to commit acts of vandalism?
The external reasons which we can discover in those who commit acts of vandalism are laziness, lack of respect for authority, consumption of illicit substances, breaking ties with family, suffering abuse in the past, and hanging out with people who incite violence. It is very important to keep strong family ties and to participate in activities to help the community. There must be an awareness of how important it is to stay away from drugs and alcohol. The choosing of friends is also very important to be a part of those who help the community and not of those who do harm.
The book of Proverbs advises: “My son, if sinful men entice you, do not give in to them. If they say, “Come along with us; let’s lie in wait for innocent blood, let’s ambush some harmless soul. . .my son, do not go along with them, do not set foot on their paths” (Proverbs 1:10-15). In the invitation made by the so-called friends, we can highlight the phrase: “let’s lie in wait for innocent blood.” That phrase implies doing evil just for the sake of enjoying it even if it doesn’t produce any benefits for the evildoer. Human beings practice evil because it is intrinsic to their being.
Saint Augustine mentions in his book Confessions an occasion in which he steals pears along with his friends. The act of stealing pears in itself doesn’t seem like a big thing. But he analyzes what moved them to steal. He didn’t even like pears and they had better pears on their own property. They robbed the pears just for the pure pleasure of doing evil. The main problem of man is his sin, his tendency to do evil. The Lord Jesus is able to solve that problem. He invites us to come close to God so that He can make us be born again by faith. Vandalism and all kind of evil can be treated in men’s heart. Jesus is the cure.
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